Hay muchos factores que intervienen a la hora de determinar el grado de calidad de un jamón ibérico. Los organismos reguladores se encargan de otorgar el certificado de denominación de origen del jamón ibérico, el cual garantiza que tanto la crianza como la producción del mismo se hayan realizado bajo las normas más estrictas de calidad. ¡Veamos cuáles son!
Denominación de origen del jamón ibérico: apuesta por la calidad
El jamón ibérico, como otros productos, está sometido a un sistema de regulación de calidad promovido por la Unión Europea desde 1992, que es utilizado como método para identificar y crear valor añadido a productos agrícolas exclusivos de una región concreta, o producidos mediante un proceso que requiere un conocimiento particular. El tipo de denominación de origen del jamón ibérico es el DOP (Denominación de Origen Protegida), pensada para proteger y garantizar la calidad de productos que provienen de un área geográfica determinada, y que han sido producidos gracias a la puesta en práctica de unos conocimientos locales, lo que los convierte en únicos por dos razones: un entorno natural (clima, temperatura, recursos) ideal para su producción y unos productores poseedores de un conocimiento heredado en el tiempo.
¿Por qué una denominación de origen?
Los objetivos que se persiguen con estas certificaciones de calidad son tres. Por un lado, se estimula una producción diversificada en regiones donde la agricultura es el mayor capital socioeconómico. Además, se protege a los productores y se evita el fraude o la apropiación indebida de marcas, nombres o denominaciones. Por último, el consumidor puede disfrutar de mayor transparencia y de una mejor información acerca de lo que está comprando. En España existen cuatro tipos de denominación de origen del jamón ibérico: Dehesa de Extremadura, Guijuelo, Huelva y Los Pedroches. En todos los casos, el sello de calidad otorgado por el Consejo Regulador, deberá estar bien visible para una rápida identificación de la pieza.
4 denominaciones gourmet
Cada denominación de origen del jamón ibérico sigue una normativa de calidad que hace referencia al tiempo de curación, a la pureza racial (al menos un 50%, resultado de mezcla con hembra 100% ibérica), al tipo de despiece practicado, a las propiedades organolépticas del producto final, y a otros factores de no menor importancia como la composición química, el peso de los animales o el etiquetado. En general, los estándares de calidad para las cuatro denominaciones de origen son igual de elevados y coinciden en la mayoría de parámetros a tener en cuenta, por lo que la diferencia principal entre unas y otras denominaciones es, en realidad, el origen geográfico de los cerdos.
DOP Dehesa de Extremadura
La denominación de origen del jamón ibérico Dehesa de Extremadura hace referencia a cerdos que cumplan estrictamente con lo indicado anteriormente y que hayan sido criados en las dehesas (bosque de encías y alcornoques) cacereña y pacense, concretamente en 45 municipios de Cáceres y en 40 de Badajoz de las comarcas de Sierra de San Pedro, Gredos, Sierra Montánchez, Ibor-Villuercas y Sudoeste de Badajoz. Estos jamones se caracterizan por ser poco salados, con una carne muy rosada y blanda, lo que da como resultado un agradable aroma y sabor.
DOP Los Pedroches
Por su lado, la denominación de origen del jamón ibérico Los Pedroches se limita a una zona de microclima particular con dehesa, situada al norte de Córdoba, y son los productores de 32 municipios los que pueden obtener el sello de calidad. Sus jamones se caracterizan por tener muy poca fibra y una grasa muy brillante que combina a la perfección con el color rosado de la carne, dando como resultado una explosión de sabor ibérico en el paladar.
DOP Guijuelo
Respecto a la denominación de origen del jamón ibérico Guijuelo, los cerdos deben de haber sido producidos (criados y engordados) en diversas comarcas de Zamora, Ávila, Segovia, Cáceres, Badajoz, Sevilla, Córdoba, Huelva, Toledo y Ciudad Real, si bien el centro de elaboración se reduce a 77 municipios cercanos a Guijuelo, al sur de Salamanca. Los jamones con esta denominación también son poco salados, más bien tirando a dulzones y con un aroma muy intenso como resultado de un largo período de maduración. Tiene un color rosado intenso y una grasa con tonos dorados.
DOP Huelva
Por último, la denominación de origen Huelva se refiere a cerdos criados en las zonas de dehesa existentes en las provincias de Huelva, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga, Cáceres y Badajoz, y elaborados en uno de los 31 municipios de la comarca onubense de La Sierra. Suelen ser jamones estrechos y alargados con tonos grisáceos o blancos en el costado. En su punto de maduración ideal, la carne es rosada y el sabor exquisito.