Ésta es una pregunta que para muchos puede parecer obvia, especialmente si son paladares entrenados a base de jamón ibérico. Pero, ¿por qué? Veamos las diferencias entre el jamón cortado a mano y el cortado a máquina.
Jamón cortado a mano o cortado a máquina
La pregunta del millón. Lo cierto es que muchas personas prefieren comprar el jamón loncheado a máquina, ya que es más fácil y rápido de consumir. No obstante, si lo que buscas es explotar al máximo las cualidades del jamón, es mejor que lo cortes tú mismo o que compres jamón cortado a mano y envasado. Un poco más caro, pero vale la pena.
Más allá de conservar mejor sus propiedades organolépticas, según afirman muchos especialistas, el corte de jamón supone un acto estético por excelencia, y observar a un maestro cortador de jamón es todo un placer. Un personaje que merece todo nuestro respeto. Tú mismo puedes convertirte en todo un experto con un poco de tiempo y mucha práctica.
Por qué a mano
El mayor problema del corte a máquina es que produce una fricción y un calentamiento de la superficie de corte, es decir de las lonchas resultantes. Esto afecta al sabor y no permite diferenciar entre las diversas partes de las que proceden las lonchas, maza, contramaza, babilla y jarrete. Además este calentamiento puede modificar ciertas propiedades nutricionales.
Un buen corte de jamón a mano se hace de manera firme pero suave, haciendo deslizar la hoja a lo largo y ancho del jamón, para obtener exquisitas y finas lonchas. Este es sin duda uno de los grandes secretos del mundo del jamón, y el que haya tenido la oportunidad, habrá notado la diferencia cuando el jamón está cortado por un especialista. En estos casos, el jamón se deshace en la boca y todos los matices se expresan de manera muy intensa.
Por qué a máquina
Lo cierto es que existen cortadoras mecánicas de gran calidad que son capaces de cortar el jamón de forma transversal, respetando el recorrido de la fibra. Muchos dicen que el calor generado no daña el jamón sino que incluso lo realza. Está claro que en última instancia la opinión personal es lo que vale.
Hay que tener en cuenta que la forma de presentación y la previa a cualquier acto de comensalidad le confieren mucho más atractivo a un producto. En este caso, el jamón cortado a mano implica un ritual que solo puede hacer que mejorar su sabor. No obstante, no nos olvidemos de que lo más importante es que el jamón sea de calidad. Un buen jamón de bellota 100% ibérico sí que es una verdadera garantía de éxito.