Aunque quizás falte mucho camino por recorrer, pues la oferta turística dedicada exclusivamente al jamón ibérico es un poco escasa, lo cierto es que existen varias opciones muy interesantes. Para cada una de las regiones jamoneras españolas, podrás encontrar al menos una ruta del jamón ibérico para conocer los secretos mejor guardados. ¡Veamos cuáles son!
Qué ofrece la ruta del jamón ibérico
La respuesta sería “todo lo relacionado con el jamón ibérico”. Lo cierto es que si decides recorrer una ruta del jamón ibérico tendrás la oportunidad de conocer todos los secretos relacionados con nuestro manjar ibérico. Descubrirás el entorno natural de las dehesas, un ecosistema, además de hermoso, imprescindible para la cría de cerdos ibéricos de calidad. También conocerás de cerca los cerdos ibéricos y de pata negra, materia prima básica de los excelentes embutidos ibéricos.
Pero en este tipo de rutas, no solo se muestra al visitante esta parte del proceso. También podrás visitar las sedes de algunos de los productores más prestigiosos, sus instalaciones, con sus mataderos y secaderos. Además, podrás participar en algunas de las catas que ofrecen y conocer los secretos del corte, la degustación y el maridaje. Una experiencia que combina naturaleza, conocimiento y placer sensorial a partes iguales.
Naturaleza ibérica
Uno de los principales atractivos de la ruta del jamón ibérico está contenido en la naturaleza misma. La dehesa, un ecosistema único, fruto de la acción combinada entre hombre y naturaleza, la cual alberga toda una cultura y manera de hacer propias, con técnicas agrícolas, de pastoreo y de elaboración particulares sin las que el jamón ibérico no existiría.
En la ruta del jamón ibérico podrás conocer los bosques de encina y alcornoque en armonía con los cerdos ibéricos, el otro gran protagonista de esta región. Una raza porcina seleccionada durante siglos, cuyos genes se han adaptado a la dehesa, desarrollando sus cualidades en base a la alimentación. Además del ingente patrimonio cultural, representado por castillos, construcciones medievales y la producción corchera o carbonera tradicionales.
Los secretos de la elaboración
El tercer ingrediente secreto para obtener jamones de calidad es el conocimiento acumulado durante siglos sin el que no sería posible el jamón ibérico. Si visitas alguna ruta del jamón ibérico, podrás conocer todo el proceso, desde que el animal llega al matadero. Podrás ver como se colocan los perniles en salazón, en una sala con unas condiciones ambientales (temperatura y humedad) especiales.
También conocerás la sala de lavado, donde se elimina la sal superficial una vez se ha cumplido el período de salazón. Después, las piezas se pasan a la sala de secado y maduración, donde pasan varios meses antes de que el maestro jamonero realice la prueba que determinará si los jamones han alcanzado las características óptimas para ser consumidos.
Placeres sensoriales
Sin duda, en la ruta del jamón ibérico se puede disfrutar de algunas de las mejores lonchas de jamón ibérico del mundo, mientras nos cuentan alguna anécdota histórica o alguna curiosidad relacionada con el mundo del jamón. Los sentidos deben estar despiertos para sacar el máximo partido. Primero la vista, para apreciar las vetas, y las cristalizaciones de aminoácidos, el intenso sabor o la textura de la grasa.
Después el olfato, para memorizar un aroma único en el mundo, y por último el intenso y duradero sabor. Sentidos todos ellos, que pueden explotarse al máximo con la práctica. ¿No te parece un buen momento para iniciarte en la cata? Pero saber apreciarlo no es todo, también es necesario que las lonchas estén cortadas con maestría. Para eso, un maestro jamonero te explicará los secretos del corte, cuáles son las herramientas que se necesitan, la posición del cuerpo y de las manos, desde dónde iniciar el corte de la pieza, cómo deben ser las lonchas, cómo consumirlo y conservarlo, etc.
Diversas opciones
Son varios los municipios, productores y amantes del jamón ibérico que han trabajado duro para integrar visitas y ofrecer diversos tipos de ruta del jamón ibérico. La Ruta del Jabugo, que incluye 31 municipios inscritos en la denominación de origen Huelva, donde se encuentran varios productores, restaurantes, hoteles y posadas, centros de información y fincas abiertas al público. La Ruta de Montánchez, con 19 pueblos y una historia de prestigio durante siglos, alberga también muchos alojamientos, restaurantes y centros dedicados a este producto.
La Ruta de los Pedroches, por su lado, discurre por 31 municipios de la provincia de la dehesa cordobesa, la mejor conservada de toda la Península. La última opción es la que te llevará por 33 pueblos en la Ruta de las Sierras de Badajoz, la provincia donde el ibérico está más arraigado y donde tienen lugar las mayores ferias y eventos relacionados con el jamón ibérico.
Sin duda, la mejor forma de encontrar a las personas adecuadas y conocedoras de la tradición que ha transmitido de generación en generación, los secretos mejor guardados de nuestra más preciada delicatesen.